EL MAPA DEL CENTRO HISTÓRICO DE QUITO

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Amor a los perros

La frase: "El perro es el mejor amigo del hombre" es más visible en Buenos Aires. La gente de esta ciudad ama a los perros, no importa que no sean de raza. Veo que la mayoría de argentinos, que viven en Buenos Aires, se dan tiempo para querer a sus mascotas, las pasean por los parques, las plazas, calles, tiendas...son orgullosos de tenerlos. Algunos muestran tanto amor que conmueve. En las mañanas, cuando voy a clases, observo a una dama de edad paseando a un perrito anciano. Lo ayuda a caminar y lo espera, mientras su peludo amigo da pasos aletargados. Me conmueve el amor por los perros puesto que no los discriminan ni por viejos, ni por su raza. Es más, los visten con ropas lindas y los cuidan incluso cuando sufren accidentes. El otro día vi a un perrito con una especie de silla de ruedas, según su dueño su mascota sufrió un golpe en la columna. Me asombra la manera de tratar a los perritos que siento una envidia sana. En mi país deberíamos imitar a los argentinos. Muchos de nosotros solo nos fijamos en que sean lindos o de raza para pasearlos y presumir en las calles. Algunos son más desalmados que cuando están viejos los botan a la calle, o los tienen encerrados. Me gusta el amor por los animales y creo, sin falsa modestia, que la frase está bien hecha.

¿Sudáfrica lejos?

Al parecer está un tanto complicada la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010. Sin embargo, es mejor recordar las alegrías que nos ha dado la Selección Ecuatoriana desde el año 2001. Asi que para levantar el ánimo es mejor volver a escuchar las canciones que nos unen a los ecuatorianos y que nos recuerdan que 'Sí se puede', frase que nos hizo llorar, aunque Obama la haya cambiado al frío; "Yes we can".

Tener de compañera a tu novia

El otro día estuve pensando en los pros y los contras de estudiar con tu novia en el exterior. En mi caso, creo, sin dudarlo, que hacerlo ha sido una experiencia positiva. Solo para sustentar mi tesis enumeraré una serie de ventajas: tienes a quien copiar, con quien cocinar, ya no duermes con frío, tienes quien te cuide cuando enfermas, siempre hay con quien conversar, hacen que bañarse ya no sea aburrido, te dan un beso cada día y claro también tienes con quien pelear. En contra: no puedes ligar con otra mujer aunque ellas te den bola, se duerme más temprano, el alcohol reduce a casi la mitad y las farras se transforman en actividades en casa o paseos familiares. Así que a los que se animan a estudiar fuera del país con su novia creo que es lo mejor que les puede pasar. Y claro pueden serle infiel con los ojos, la mente y el chat, porque si vienen a Argentina van a descubrir que hay mujeres buenísimas y lindas.

La muerte los hará más grandes

Creo que a muchas personas le va a caer mal lo que voy a escribir, pero la verdad considero que estas líneas tienen mucho de verdad. El otro día una de mis profesoras, de la maestría, hizo dos reflexiones espectaculares: 1) la gente quiere ver a Diego Armando Maradona morirse de un paro cardíaco en un partido de fútbol y; 2) las personas quieren que el rockero Charlie García se muera electrocutado en un concierto. Esas declaraciones causaron revuelo entre mis compañeros argentinos, pero yo las apoyo porque creo que es la única forma de que ellos pasen a la historia y sean recordados con la espectacularidad con la que se desarrolló sus vidas. Incluso creo que los periodistas ya tienen sus obituarios listos, apuesto que aburridos y casi conocidos. Pero, ¿por qué justificar el morbo de la gente de verlos morir de forma trágica? Es simple: ahora ya viejos no despiertan pasión, salvo a unos pocos. Y haciendo mias las palabras de mi profesora coincido en que son ídolos de barro que solo viven en el recuerdo y que su única espectacularidad, en estos días, seria una muerte igual de espectacular. Asi que creo que la muerte, pero no en una cama de hospital o abandonados en un ancianato, seria la forma de que Diego Maradona y García se vuelvan más grandes y que pasen a la gloria como si lo hicieron: John Leenon, Jim Morrison, el Che... que murieron jóvenes y no viejos, enfermos y acabados.

Aprendiendo a hacer el amor

Aprovechando el feriado estuve leyendo el internet y me encontré con una página electrónica donde dan consejos para hacerle el amor a una mujer. Después de analizarla creo que algunos datos que aparecen ahi pueden servir, teniendo en cuenta que a veces los hombres hacemos las cosas de forma mecánica y sin reparar en que el placer debe ser para dos. Lástima que no exista un página donde se indique cómo las mujeres deberían hacernos el amor, pero bueno, que se puede hacer.

¿Más blanco?

Me quedé pensando con lo que me escribió un amigo el otro día. El me decía que me veo más blanco en las fotos. Para mí es algo raro siendo que mi piel es canela (propio del mestizaje), pero tal vez tenga razón. Esto porque desde hace 7 meses, tiempo que vivo en Buenos Aires, no he soportado un sol fuerte. También porque en el mismo lapso no he viajado a una playa de este país puesto que me dicen que el agua es fría, y claro porque aquí en el invierno y la primavera el sol no quema. Creo que si pienso un poco más el análisis de mi amigo no es superficial, si se tiene en cuenta que los rayos del sol no pegan como en mi bello país en el centro; sino de ladito, es decir con miedo. Esto por la inclinación y por estar más cerca del Polo Sur. Así que si me veo más blanco no creo que sea una casualidad o que estoy usando cremas blanqueadoras, sino que mi piel está extrañando el bello sol de Quito (que quema) y claro el asarme bajo los rayos incandescentes de las playas de Esmeraldas o Atacames en los feriados largos. Espero que hasta febrero del 2009, tiempo en el que se acaba la maestría, no esté muy blanco ni que mi negro cabello se ponga rubio (como los porteños) puesto que voy a parecer más una leche chocolate que un chocolate caliente latino.

tazitas de juguete

Para los ecuatorianos vivir en Argentina causa asombro especialmente en lo gastronómico. No hay variedad todo se concentra en: quesos, carne, vino, pure de zapallo o papa y pan duro. Ni piensen en frutas, peor en pescado fresco y menos en atún, que es feo, nada que ver con el ecuatoriano. Les cuento lo que me pasó el otro día en un restaurante en la provincia de Santa Fé, al norte de Buenos Aires. Pedí un desayuno americano (café, queso, jamón, pan, huevos y un vaso de jugo de naranja) , tratanto de variar y de alimentarme. En la foto se lo veía delicioso y apetitoso, sin embargo, cuando la mesera me lo sirvió me devolvió a la realidad. La taza de café parecía de juguete, tuve que agarrarla con las yemas de los dedos para sosternerla. Pero lo que más me impactó fue el vaso de jugo de naranja que era tan pequeño que pensé que era una broma porque ese vasito parecía más un adorno de cristal, pero no, aquí en Argentina a mi parecer comen poco, creo que tienen estómago muy pequeño porque es común desayunar una tazita de café con dos panes pequeños (mediaslunas) y nada más. Como extraño los desayunos ecuatorianos con carne, arroz, huevos fritos, doble vaso de jugo de casi ,medio litro, pan, frutas y más arroz de yapa. Para los ecuatorianos que vienen a vivir en Argentina lo que más les duele es la comida y aquí un pequeño ejemplo de las sorpresas gastronómicas; salvo el asado el resto no tiene comparación con la cocina ecuatoriana.