domingo, 25 de enero de 2009

Millones de vergüeza


Soy un fanático del fútbol, lo siento con pasión, incluso me desvivo por jugarlo, sea en el Play Station y mucho más en la vida real. Pero meditando un poco, más allá del amateurismo de jugar con mis amigos, siento demasiada vergüenza y enojo cuando escucho que los pases de algunos jugadores como Kaká, Buffon, ,Henry, Messi, Ronaldo superan los 100 millones de dólares.
¿Se debe pagar tanto por un jugador?, ¿Por qué no se invierte la plata para ayudar a la gente en medio de esta crisis mundial?, ¿Qué se podría hacer con tanto dinero? Haber pensemos. En el caso de Ecuador, con ese dinero se construirían por lo menos unos cinco hospitales públicos bien equipados, al menos unas 500 escuelas públicas, alcantarillado para 4 ciudades pequeñas, agua potable para 5 cantones, y muchas cosas más. Eso creo que sí vale la pena.
Creo que es hora de que los periodistas vayamos más allá de la información. Que analicemos un poco las cifras. Que el análisis se enfoque en pensar qué se hace con ese dinero y por qué debe valer tanto el pase de un jugador que incluso para obtenerlo se daría como parte de pago cuatro jugadores. ¿No tienen derechos esos jugadores?. Se que es mercado, sé que el fútbol es espectáculo,marcas, moda, pero no pueden haber sueldos desmedidos en medio de tanta pobreza. Un ejemplo: Tevez, un jugador así no más, firmaría un contrato por cinco años a razón de 100.000 libras semanales.
¡Qué vergüenza para un mundo lleno de miseria, de gente pobre, de gente sin agua! ¿Qué hacer? Al menos, como periodistas, no deberíamos quedarnos impávidos leyendo esas cifras y hacer análisis que vayan más allá del solo dar a conocer la cifra astronómica.
¿Acaso los periodistas no son profesionales estudiados y capacitados que merecerían ganar como un futbolista? Me admiro cuando escucho que los futbolistas ecuatorianos, los menos destacados, ganan cerca de 2000 dólares mensuales, un periodista, en la mayoría de los casos, no supera los 700, y peor los extranjeros, muchos de ellos que no juegan, con salarios de 15 000, para arriba.

viernes, 23 de enero de 2009

LA UNIVERSIDAD CENTRAL POR FIN ES LIBRE


Al igual que la victoria de Barack Obama en los Estados Unidos, en Quito se dio otro milagro. Por fin, después de 21 años, la Universidad Central del Ecuador es libre. Libre de las ataduras de un partido político mediocre, retrógrado (con ideas de los años 70') y lleno de artimañas, especialmente en lo electoral, que condenó al Alma Máter al oscurantismo, a un presente de mediocridad, de poco brillo, es decir, la condenó a su mínima expresión. Ese cambio lo pedíamos y los soñábamos muchos alumnos desde hace muchos años. Pero para quienes pensábamos diferente, la cosa se hizo difícil, es más algunos fueron agredidos por seguidores de estos oscurantistas, pero por fin esa era llegó a su fin. Por suerte, en varias facultades la oposición a ese partido fue creciendo con los años y por fin dio sus frutos. Lo que en el pasado era un orgullo estudiar en la Central en los últimos años daba vergüenza y por eso, muchos de los excelentes profesores prefirieron dar clases en universidades privadas y olvidarse de la Casona que se sumió más en lo político que en lo académico. Se tildaba a los de la Central como los bulliciosos y vagos, por eso es un éxito que haya perdido ese partido, el MPD.
Ojo pese a todo lo malo, en lo que respecta a las autoridades y la política dentro de la Casona, la universidad graduaba y gradua cada año excelentes profesionales, competitivos en todos los ámbitos. Eso sí, demasiado teorícos puesto que la inversión en talleres, informática y tecnología, nunca fue prioridad de los oscurantistas. Una gran diferencia en este mundo moderno.
Por eso, celebro el triunfo de una gente nueva, que no pertenece a ese partido nefasto. Pero más allá del festejo es necesario que que las autoridades piensen nuevos objetivos para volverla a la cima. Creo que la Universidad Central deberá centrarse en el desarrollo académico y tecnológico y que por Dios la política salga de la universidad. ¡Viva la Central sin el MPD!

¿Obama?


Ví con mucha emoción la ceremonia de asunción de Barack Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos. Y la emoción no solo fue por los dos millones de personas que soportaron el intenso frío para ver su juramento, ni por los 37 millones de estadounidenses que lo observaron por televisión, otros tantos por internet, ni por el despliegue en seguridad y tecnología; fue porque, al menos en Estados Unidos, se hacen realidad los milagros.
Y digo milagro porque hasta 60 años sería impensando que un negro siquiera pueda viajar en bus, compartir una piscina, atenderse en un hospital o al menos tener las mismas oportunidades de los "blancos" o "mestizos". Pero más allá de la euforia y la esperanza inicial tengo miedo y una interrogante: ¿Obama será diferente? No lo creo, pues Obama puede ser negro, pero no por eso dejó de ser norteamericano. Estudió en una universidad cara (bueno con beca), tuvo abuelos con dinero, fue un ex adicto a la marihuana, basquetbolista, líder universitario; en definitiva, fue todo lo que un estadounidense promedio. Ojo, nació en un estado norteamericano.
Así que no creo que sea la solución que todos esperan. Es más, creo que cualquiera pudiera hacer un gobierno diferente, si lo comparamos con la administración de Bush. Espero equivocarme y espero que las guerras, a los largo del mundo, se acaben, aunque ya dijo Obama que respaldará a Israel, que hace poco mató a más de 1300 palestinos. También insistió en el escudo antimisiles en Europa, sanciones a China, a Cuba, continúa polémica con Venezuela, Irán, los tratados de libre comercio negativos para América Latina, ¿entonces habrá cambio?