Y volver volver, voooolver

Cuando ya me acostumbré a los alfajores, al asado, al vino, y a la pizza a la piedra debo volver a mi bello país. Un tanto con nostalgia y emoción cuento a las horas y los días. Si no me equivo, en 51 días estaré de regreso en Ecuador. Me voy feliz de haber culminado una etapa de mi vida, pero lo más importante de haber encontrado a gente muy valiosa. Desde hoy, no me queda más que empacar mis maletas y guardar en ellas algunos recuerdos de momentos bellos en Bs As. Con el fin de la maestría desperté de esta fantasía de ser un estudiante, pues confieso, ya tengo ansias de volver al trajín de la redacción y los medios. De llegar a casa exhausto por el cierre de las páginas, de planificar viajes para recorrer en busca de la noticia y de negociar con los editores las notas de portada. Esa es mi vida real y quiero volver a ella. En fín, la vida continúa y seguiré abriendo y cerrando puertas.