El domingo los ecuatorianos se decidirán en las urnas por el Sí o el No, no se cual será el resultado de las elecciones. Sin embargo, mi objetivo no plantear mi postura política al respecto, sino más bien criticar como los medios y en especial los periodistas han abordado la aprobación o no de la Constitución. Me sumo a la muy buena crítica que hacen varios periodistas como: César Ricaurte, Orlando Pérez, entre otros. Ellos han enfatizado el rol erróneo de los medios y los periodistas quienes han tomado postura y han inclinado su balanza de "objetividad". Me encanta el análisis de Ricaurte cuando habla sobre Carlos Vera, al hacer notar que él no es un político, sino un periodista. En el texto de Ricaurte se destaca los insultos de ese periodista que se olvidó de hacer su trabajo y pese a ello la gente no se da cuenta de que su rol es informar. No tiene derecho a hacer política desde una tarima todas las mañanas. Es más, no se olviden que él y casi todos los periodistas de Ecuador posicionaron a Correa en la mente de los ecuatorianos, le tendieron la alfombra para que gane. Hablé de las críticas de Orlando Pérez y aqui añado una parte del texto que publicó en su blog: "Veo y oigo a los entrevistadores y entro en plena duda: ¿quieren informar? ¿quieren influir? ¿qué quieren en este momento político?". Partiendo de estas preguntas que se hace Pérez valdría la pena preguntarse que quieren los medios: manipularnos o influenciarnos. El debate queda abierto, lo que si no queda duda es que Carlos Vera se despojó de la máscara de periodista para hacer notar que es un político aliado a los empresarios que se han enriquecido y gobernado en Guayaquil.
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