¿Hay que ser guapo para ser periodista?

Me preocupa de sobremanera que el presidente de la República, Rafael Correa, apunte sus dardos todos los días contra la prensa ecuatoriana. Recién va sesis meses de gobierno y su imagen se ha desplomado, por sus propios errores. El presidente se olvida que los que hacemos las noticias somos gente que vive el día a día, que somos pueblo y que tratamos de sobrevivir. No somos aniñados, trabajamos sin horarios y en mi caso no creo ser guapo como o aniñado para que el presidente se sienta alegre. Pero decirle a una dama que es una gordita horrorosa creo que es la gota que derramó el vaso y muestra el real ser humano que se esconde detrás de esa amplia sonrisa. Creo que es necesario recordar que gracias a la prensa llegó a ocupar la primera magistratura, pero como dice un dicho popular: el toro no se acuerda que fue ternero. Pero la solución es simple. No le publiquemos nada, ni asistamos a sus tediosas ruedas de prensa, con ello él tendrá que debe disculparse y entender que los medios existimos por que somo el nexo con la comunidad y no la vitrina para que diga majaderías.